Hace un tiempo, tuve la oportunidad de montar junto con mi compañero Alfonso una charla/meetup que llevaba por nombre «¿Qué hay detrás del hype del Agile Coach?
En la charla analizamos cómo podía haberse generado ese «hype», algunos de los factores que habían intervenido, y qué era y que NO era un Agile Coach.
El término hype, en el área del mercadeo o marketing, es el nombre que recibe la estrategia que procura crear en el consumidor una necesidad inexistente por medio de la creación de expectativas.
Fuente: significados.com
Este post es un breve repaso a la parte en la que se hace referencia a la «receta perfecta» para la generación del hype:
Ingrediente nº1: El término.
Una de las primeras cosas que quisimos plantear era lo relacionado con la aparición del término (rol) en sí, y para ello realizamos algunas búsquedas (en aquel momento) en Google:
- Agile aparecía en 199.000.000 resultados.
- Coach aparecía en 2.020.000.000 resultados.
- Agile Coach aparecía en 27.500.000 resultados
De esto podríamos concluir que el término «Agile Coach» era un término de «reciente» aparición con respecto de los dos términos que lo componen. A esto, le sumaremos la aparición de las primeras referencias al rol del Agile Coach, pero esto lo veremos en otro post.
También podéis realizar la búsqueda anterior en Google Trends, y analizar la tendencia a nivel local y global del término «Agile Coach», y añadirlo a lo anterior.
Esto genera que en muchas ocasiones, no exista una definición clara del rol, de sus implicaciones, responsabilidades, skills…
Ingrediente nº2: El marketing.

Después buscamos noticias relacionadas con Agile, y nos dimos cuenta de que nos encontramos en un mercado inundado de propaganda hecha pasar por noticias, que generan altas expectativas. «Transformarse o morir», «Agile es el futuro», «Los grandes lo hacen»…
El modelo ADKAR nos habla de generar «deseo» de cambio, y la propaganda entre otras cosas, puede ser usada para ello, para generar «deseo».
Ingrediente nº3: Es el mercado amigos.

En este punto analizamos el salario principalmente, en el que se podían ver salarios que oscilaban desde los 39.000€/año (según evergreen PM) a los 45.000€/año, superando los 50.000€/año según indicaba Jerónimo Palacios en su blog, y llegando hasta los 65.000€/año más beneficios, de ofertas que estaba recibiendo por aquel entonces en mi buzón de LinkedIn.
Esto sin meternos en el terreno de los freelance, cuyos salarios pueden estar en algunos casos cercanos a los 100.000€/año, hablando siempre del mercado nacional claro.
Y… seamos honestos, un rol que no está definido, un mercado con alta demanda, unos salarios muy por encima de la media (a nivel nacional)… ya van generando un buen caldo de cultivo para un hype ¿No creéis?
Ingrediente nº4: Una vaina loca.

Agile, 4 valores y 12 principios, un montón de prácticas, métodos, sistemas… pero ¿Todos entendemos lo mismo? Y es que puedes encontrarte de todo sobre todo, y os aseguro, que en estos últimos años he leído auténticos disparates.
Sumemos un «poquito» más de confusión al asunto.
Ingrediente nº5: La historia interminable.

Y es que este tweet que veis en el encabezado del párrafo, generó la nada desechable cantidad de 117 tweets (interacciones con ella) y dos días de «discusión para… oh sorpresa! no llegar a ninguna conclusión.
Ingrediente nº6: Las factorías.

Y es que al calor de una moda, con una creciente demanda de «profesionales» en el mercado… ¿Por qué no crear los nuestro?
Y es aquí donde entra en juego el «Fordismo» en su estado más puro, inundando el mercado de sus flamantes Ford T. Pero en este caso no se trata de coches, si no de personas que han recibido un Boot Camp con una receta per-establecida que les habilita de manera automática como Agile Coaches a su finalización.
Conclusiones.
Si hay una receta perfecta para generar un «hype», creo que mi compañero y yo hicimos una buena aproximación en su día. Y esa receta estaba compuesta entre otras cosas por, una alta demanda, unas altas expectativas, un sentimiento de necesidad, propaganda, desconocimiento y confusión.
También os digo, que ahora, tiempo después y haciendo retrospectiva, se nos olvido un ingrediente fundamental y necesario para que todo esto funcione, la dejadez de determinados actores, «influencers», supuestos gurús, referentes, empresas certificadores, trainers… que se han puesto de lado dejando que se manipule algo tan valioso como Agile, en pro de que ello les siga llenando los bolsillos.
Todos ellos justificándose con un «… hemos conseguido que Agile sea una realidad donde antes era el ‘sueño’ de unos pocos locos». Y a dormir tranquilos, las consecuencias poco importan.
Si a lo anterior le sumamos una caterva de homeópatas y pseudo-filósofos que han visto en este negocio la gallina de los huevos de oro, pues… ya estaría!
Show must go on!!!
Enlaces relacionados.
Ingrediente nº 2: El marketing.
- «ING DIRECT: la conversión de un gran banco en una organización ‘ágil’» en Expansión.
- «Susana Andújar: ‘Con la metodología Agile queremos pasar de una organización tradicional a un modelo más flexible» en el blog de Orange.
- «BBVA y Santander se vuelcan en los sistemas de trabajo ‘ágiles’» en Expansión.
- «Carrefour saca músculo frente a Mercadona y abre su primer centro de innovación en España» que incluía en su noticia la siguiente declaración «El CIC apunta desde Carrefour, está concebido como espacio común donde desarrollar una metodología de trabajo ‘Agile’…» en Expansión.
- «AXA invertirá 60 millones de euros hasta 2020 para acelerar su transformación» en Seguros TV.
- «La cultura del agilismo se afianza en España en su 18 aniversario» y que añade en su artículo publicado en elPeriodico «…para convertirse en una cultura que abrazan ya casi el 70% de las grandes corporaciones.»
- «La agilidad agudiza la guerra por el talento» apuntaba un artículo publicado en Computing.
Ingrediente nº 4: Una vaina loca.
- «Scrum Masters are Agile Coaches» de Adrian Kerry.
- «Agile Coaching is not about Agile» de Paul J. Heidema.
- «What is an Agile Coach?» de Neil Killick.
- «Agile Coaches and the kiss of the death» de AleXandre Magno.
- «El Agile Coach y sus funciones» de Paula Canal.
- «¿Qué es y qué no es un Agile Coach?» de María Morales.
- «El Scrum Master vs el Agile Coach» de Jerónimo Palacios.